Published on julio 6th, 2018 | by Daniel Pimentel
Noise Floor, el regreso de Spock’s Beard
La banda de rock progresivo conocida como Spock’s Beard volvió el pasado 25 de mayo de 2018 con su decimotercer álbum de estudio titulado Noise Floor, material que marca el regreso de su baterista original, Nick D’Virgilio, a quién quizá recuerdes mejor por “reemplazar” a Phil Collins en algunos temas del disco Calling All Stations (1997), último material discográfico de Genesis.
Además, este álbum también constituye el retorno de esta banda norteamericana desde su álbum The Oblivion Particle (2015). Pero antes de abordar este nuevo material, y como ya es costumbre, aquí va un poco de contexto por si tú, estimado lector no estás familiarizado con este grupo considerado por muchos como uno de los grandes representantes del rock progresivo moderno.
Como ya lo mencioné, la banda comenzó en los Estados Unidos en el año de 1992, originalmente estuvo compuesta por los hermanos Neal y Alan Morse, aunque más tarde se unirían Dave Meros y el ya mencionado Nick D’Virgilio. En 1995 apareció su primer álbum titulado “The Light”, que desde el principio se convirtió en un éxito para el grupo y el cual está incluido en varios tops de publicaciones especializadas, incluyendo el número 7 la lista de los 50 mejores álbumes de rock progresivo (1990 -2015) de Prog Report.
Después de este trabajo sin precedentes, llegaron algunos más que mantuvieron a la banda con una cierta relevancia, sobre todo en la escena del prog internacional, entre ellos encontramos Beware of Darkness (1996) y The Kindness of Strangers (1998), Day for Night (1999) y V (2000). Más tarde, en el año 2002 llegó Snow, considerado por muchos como el mejor de la banda (además de V), y también el último trabajo en el que participó Neal Morse.
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Un año después de la partida de Neal, apareció Feel Euphoria, trabajo que recibió críticas mixtas pero que aún así forma parte de los mejores trabajos en las listas de algunos de sus fans fans. En los años subsecuentes llegaron Octane (2005), Spock’s Beard (2006), X (2010), Brief Nocturnes and Dreamless Sleep (2013) y The Oblivion Particle (2015), álbumes que tuvieron una recogida más tibia que los anteriores, pero aún manteniéndose con un balance positivo.
¿Y qué pasa con Noise Floor? Bueno, comenzaré diciendo que Spock’s Beard no es un santo de mi devoción, es decir, me gustan la banda, pero no es mi favorita en ningún aspecto. Por supuesto tiene grandes álbumes que me gustan mucho –en especial los de la vieja guardia-, y tiene otros que se me hacen más reguleros tirándole a mñe.
Si tuviera que elegir una calificación para Noise Floor, lo dejaría probablemente en el ocho, porque el álbum en sí es bastante bueno, pero hay un par de temas que no me terminan de cuajar. Entre las canciones que más me gustaron se encuentran To Breathe Another Day, la que bautiza este trabajo y la que motivó este texto, la instrumental Box of Spiders, Beginnings, y One So Wise, un tema que me pareció totalmente nostálgico setentero.
Lo que tienen en común estas tres canciones es que tienen sustancia, o en otras palabras, me aportan algo. En cambio hay otras como Somebody’s Home, -segundo sencillo de Nose Floor-, What Becomes of Me o So This Is Life, que se me hacen un poco más “estándar”, muy bien hechas, eso sí, pero nada fuera de lo común. Como siempre, esto es cuestión de perspectivas ¿Tú ya escuchaste este disco? No olvides dejarme tus comentarios.