Published on junio 22nd, 2018 | by Daniel Pimentel
La entrañable visita de Alcest al C3 de Guadalajara
Alcest no es una de esas bandas que vengan a Guadalajara cada fin de semana, es por esto que la visita de los franceses a nuestra ciudad generó grandes expectativas entre sus seguidores, aunque como siempre, la entrada fue muy tibia al principio del evento, que por cierto, no tuvo muchos asistentes. Eso sí, los atendieron el evento, sin duda estuvieron comprometidos al cien con la banda.
La velada comenzó como siempre, los encargados de poner las primeras notas al evento fueron Nexus, una muy buena banda de metal progresivo originaria del Estado de México, que a pesar de tener un set brevísimo, sí lograron motivar al escaso y algo adormecido público que ya se encontraba presente desde el inicio.
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Al terminar Nexus se hizo la típica pausa de ajuste que por cierto se alargó un poco más de la cuenta, aunque a los asistentes no parecía importarles mucho estar un rato con la música de fondo del escenario. Mientras la banda se organizaba y salía a tocar, ellos podían seguir cheleando, fumando, conversando sobre mil temas, no había prisa.
Exactamente una hora después de haber iniciado el evento, Alcest salió por fin al escenario y la respuesta del público no se hizo esperar. Desde los primeros acordes se pudo sentir la entrega de los tapatíos hacia esta banda encabezada por Neige, que por cierto, mostró una excelente actitud hacia sus fans durante todo el evento.
Alcest lo dejó todo en el escenario y nos llevó por un viaje que de pronto era trepidante y a ratos completamente sosegado. Como quizá ya lo sabes, la banda francesa se encuentra promocionando su más reciente álbum titulado Kodama (2016) y la primera mitad del evento fue dedicada a este trabajo con temas como Éclosion, Je suis d’ailleurs, Untouched, Onyx y Oiseaux de proie; pero también se repasaron algunos temas de sus otros trabajos, Souvenirs d’un autre monde (2007), Écailles de Lune (2009), Les Voyages de l’Âme (2012) y Shelter (2014).
Una de mis partes favoritas de la noche fue casi al final durante la canción Sur L’Océan Couleur De Fer, el momento más introspectivo de la tocada. El público permaneció casi en completo silencio observando atentamente a los músicos, durante ese instante dos solitarias llamas de encendedor se mantenían en vaivén frente al escenario, mientras una luz tenue caía sobre los intérpretes. Fue increíble.
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De nueva cuenta se extrañó la presencia del slam durante la noche, pero al igual que sucedió en el evento de Arcturus, puedo entender a la perfección porque los asistentes prefirieron volcar su atención en la banda en lugar de armar un pit, aunque Alcest haya dado pie varias veces con riffs bastante poderosos, pero en fin, hay veces que es mejor estar atentos.
Esta vez no hay muchos aspectos “malos” a destacar, salvo el tiempo un poco desfasado de las bandas y a ratos la mala ecualización de la voz clara de Neige que no se alcanzaba a escuchar muy bien, fuera de eso para mí, el evento estuvo excelente, aunque debo señalar que sí hubo una queja que se formó entre los asistentes al final del evento.
Cuando la banda tocó Deliverance, la última canción de la noche, se despidió del público y bajó del escenario. Por supuesto los gritos para motivar el encore comenzaron a hacerse presentes en el recinto, pero a pesar de las peticiones de “otra, otra” y las porras de “Alcest, Alcest”, el grupo no volvió a subir, lo que dejó insatisfechos a varios asistentes.