Published on enero 27th, 2017 | by Luis Fernando Reyes

El extraño caso de las 14 nominaciones de La La Land

Esta semana se dieron a conocer las nominaciones para la 89ª edición de los premios  Óscar, en las que La La Land empató el récord de 14 menciones establecido por All About Eve de 1950 y replicado en 1997 por Titanic, pero ¿en realidad la segunda película de Damien Chazelle (Whiplash) es tan maravillosa?

Bueno, responder esa pregunta me resulta complicado porque en un primer momento podría decir que sí, que se merece toda la gloria por el aspecto visual para después retractarme y decir que no se merece nada por sus actuaciones y guion, que siendo sinceros no son la gran cosa. La respuesta puede variar de persona a persona porque al final depende de lo que se busque en una película.

La La Land

Imagen vía https://www.blogdecine.com

Para explicar mi aparente contradicción tengo que argumentar que La La Land está hecha de dualidades: por un lado es un tributo a una época muy específica del cine que abarca de los años 40 hasta los 60 (aclarando que antes y después se hicieron musicales pero que esta película se enfoca en la “época de oro”) es decir, es un recorrido por el Hollywood de antaño, lo cual se puede notar en las tomas, los encuadres, el montaje, el vestuario y la dirección de arte que están pulcramente diseñados para detonar la nostalgia que nos remite a cintas como The Wizard of Oz (1939), Meet me in St. Louis (1944), On the Town (1949), Singin’ in the rain (1952) o Mary Poppins (1964), por lo que visualmente es impactante, ya que el cine moderno de corte comercial nos tiene acostumbrados a una estética más austera en cuanto manejo de cámara por no hablar de la saturación de efectos especiales.

Sin embargo, en el otro extremo encontramos una trama actual que tiene un giro de tuerca al final, por lo que todas las canciones y bailes parecen excesivos tomando en cuenta que en esas viejas películas el aspecto musical era un vehículo para transmitir cierta inocencia que desembocaba en el clásico “happily ever after” lo cual es algo que en esta época ya no se puede lograr, esa inocencia no puede ser imitada por los estándares modernos de Holywood. Y no es que la película no funcione, ciertamente es «disfrutable», pero en distintos niveles y no como un todo.

La La Land

Imagen vía http://www.cosmopolitan.co.uk/

En este punto, se puede decir que el desencuentro entre los personajes se debe precisamente a esta dualidad, a este choque de épocas que más bien se intuye porque la película no está enmarcada en una línea temporal específica.El personaje Ryan Gosling viene representar el pasado, con todo su talento y sus vicios, mientras que Emma Stone personifica al presente, dispuesta a todo para lograr sus metas aunque estas al final no la satisfagan del todo, por lo que están destinados a nunca entenderse a pesar del vínculo que existe entre ambos lo cual guarda muchas similitudes con Midnight in Paris (2011) de Woody Allen.

Volviendo a los premios, las 14 nominaciones  me parecen excesivas, simplemente en el rubro de Mejor Canción Original tiene dos nominaciones mientras que en la de Mejor Guion Original la ponen al mismo nivel que The Lobster de Yorgos Lanthimos y Efthimis Filippou, que está considerado como uno de los más interesantes e innovadores de los últimos años, finalmente (por mencionar algunos) los protagonistas van por las estatuillas de Mejor Actriz y Actor respectivamente con interpretaciones no muy destacables pero en las que mucho tendrá que ver su talento como bailarines, y en el caso de Gosling, su formación como músico, misma que está respaldado por su banda Dead Man’s Bones.

La La Land

Imagen vía http://variety.com/

Y con esto no quiero decir que La La Land no se merezca las nominaciones, al contrario, considero que merece varios premios en los aspectos técnicos, de producción y post producción pero no creo que le alcance para las categorías “grandes” (Mejor Película, Director, Guion, Actriz y Actor) aunque si algo nos ha demostrado la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas es que sus parámetros son muy cambiantes, pero quizá su respuesta a la pregunta antes planteada tendrá que ver con el hecho de que muchos de los integrantes de dicho organismo pertenecen precisamente a ese viejo Hollywood al que homenajea la obra de Damien Chazelle, por lo que La La Land tiene todo para convertirse en la consentida de este año.

Portada: www.indiewire.com


About the Author

Luis Fernando Reyes

Estudió Comunicación en la Universidad del Valle de México y trabajó el diario Excélsior así como en Radio Fórmula. Actualmente colabora en las publicaciones digitales “Esencia de Antes” y “Revista Circe” en las escribe con temas relacionados con la cultura popular.



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