Published on mayo 13th, 2016 | by Esencia de Antes
Reediciones de los videojuegos y la inocencia perdida
“El objetivo evidente de los videojuegos es entretener a la gente de un modo sorprendente y a través de nuevas experiencias”
-Shigeru Miyamoto
Todos los que disfrutamos de los videojuegos tenemos una franquicia que marca un parteaguas entre el jugador casual y el «gamer», esos juegos definen desde la forma en que agarramos el control y enfrentamos los desafíos hasta nuestros hábitos de consumo, por lo que sin importar el tiempo, la consola o el precio, cuando un nuevo capítulo de la saga es lanzado al mercado (en casos extremos, cualquier otro producto de consumo) corremos a nuestro distribuidor autorizado para ponerle las manos encima o al menos para conocerlo. Quizá no lo obtengamos en ese momento, pero tarde o temprano acabamos inmersos en él porque tiene un vínculo directo con quien somos, jugarlo significa volver al momento en que nos enamoramos de los pixeles, regresar a esos mundos nos da la satisfacción alzarnos nuevamente como héroes que han vencido nuevamente a la adversidad, pero quizá lo más significativo es que nos llevan de vuelta a la edad de la inocencia que hoy añoramos tanto.Para los videojugadores, esas franquicias son lo más cercano que tenemos a una máquina del tiempo.
Por lo anterior, hacer relanzamientos y reediciones de juegos antiguos (aunados a los títulos inéditos) es un gran negocio para los productores ya que no sólo dan a conocer la saga a los nuevos jugadores sino que atacan a un nicho muy específico de adultos que tienen las posibilidades económicas (en el mayor de los casos) para comprar el producto basado en la pura nostalgia. Es un ejemplo muy claro de “el fin justifica los medios” y ciertamente no tiene nada ético, pero vivimos en una economía de mercado en donde hasta los recuerdos tienen valor por lo que esto resulta sumamente rentable.
Franquicias como Final Fantasy han ido un paso más allá, al salir de las consolas y buscar un sitio entre los usuarios de teléfonos móviles, para ello han lanzado los primeros juegos de la saga como apps descargables a un costo nada accesible pero que debe de estar funcionando porque siguen en el mercado. Por su parte Resident Evil le ha apostado a la continuidad de sus historias en todas las plataformas del mercado (PC, X Box, Playstation, Nintendo) y a la profundidad de sus líneas argumentales al enfocarlas desde las perspectivas de distintos personajes. Mientras que otras marcas como Nintendo han enfocado su crecimiento en franquicias distintivas, siendo la más destacada, por supuesto, Super Mario Bros., cada una de plataformas de la empresa japonesa se han probado en el mercado con juegos del fontanero, pero a la par no han dejado que sus clásicos caigan en el olvido a través de sus consolas portátiles en donde el universo del personaje ha sido muy bien explotado, ya sea con juegos de sus sidekicks o con innovadores conceptos como Mario Kart, Mario Party y Super Smash Bros (básicos en toda fiesta «gamer», en su versión casera), por no mencionar todos esos experimentos que hay en medio, demostrando que la estrategia de los relanzamientos no es tan maligna para el fanático. Sí, está diseñada para sacar dinero pero ¿qué producto no se hace con ese fin?, al final lo importante es la calidad del producto final, cuando está bien hecho es un gusto volver a jugarlo y si no lo es, siempre tendremos nuestros recuerdos. O nuestras viejas consolas. O los emuladores.
Ciertamente esa es la mejor manera de subirse a la máquina del tiempo sin gastar mucho dinero y sin alimentar a las grandes empresas (en teoría), pero también hay que tener en cuenta que las reediciones casi siempre cuentan con un extra por el que vale la pena pagar, como en el caso de dos de los mejores juegos que salieron para Nintendo 64 de The Legend of Zelda: Ocarina of Time y Majora’s Mask que ahora están disponibles para la Nintendo DS, lo que nos permite jugarlos en cualquier parte sin perder un ápice de calidad, también se pueden mencionar las mejoras que se hicieron a los de por sí excelentes TheLegend of Zelda: Wind Waker y Twilight Princess del GameCube, pero que ahora también pueden encontrase en versiones para Wii y Wii U, respectivamente, con la ventaja de que utilizan el potencial de ambas consolas, dándoles un aspecto totalmente diferente, algo que como fanático se agradece, porque es cierto que los juegos del Cubo pueden reproducirse en el Wii pero no es lo mismo, se pierde mucho de la experiencia entre una y otra, algo que con las nuevas versiones no pasa. Quizá lo mejor de todo, desde el punto de vista del jugador, es que los desarrolladores no se quedan con las viejas glorias, sino que a la par crean nuevos juegos que complementan a la franquicia como el caso de Hyrule Warrios y The Legend of Zelda: Skyward Sword para Wii o de The Legend of Zelda: A Link Between Worlds y Tri Force Heroes, manteniendo vigente su universo entre las viejas y las nuevas generaciones. Desde el punto de vista del “gamer” asalariado tal vez no todo sea tan bonito, pero como decía al principio, siempre se puede encontrar la manera de hacerlo funcionar, porque la inocencia no tiene precio.
¿Es muy jodido que el sistema nos condicione así? Sin duda. ¿Lo vale por tener un escape de la realidad? Por supuesto. La cuestión es no irnos a los extremos, sabiendo balancear lo económico con nuestras aficiones, adaptarnos a la situación pues, en tiempo y forma, lo que sin duda derivará en nuevas experiencias en los mundos virtuales ya conocidos y en los que están por venir. Al final, lo importante es no dejar que se desvanezca la inocencia.
Texto: Luis Fernando Reyes Ramírez
Portada: http://gameswallpaperhd.com
Fe de Errores
Al escribir el texto basado en mi experiencia caí en varias imprecisiones que me gustaría aclarar:
-Las remakes del Ocarina of time y el Majora’s Mask no salieron para el DS, si no para el 3DS que son consolas diferentes.
-El Windwaker sí es de Gamecube más nunca salió para Wii, fue hasta el Wii U que hicieron la reedición en HD.
-El Twilight Princess salió casi al mismo tiempo en el Gamecube y en el Wii, por lo que no es una reedición si no «otra edición», la que sí lo es obviamente es la que se hizo en HD para Wii U.
-Hay una diferencia entre «remake» y «reedición»; todo «remake» es una «reedición» más no toda «reedición» es un «remake».
Agradezco a los lectores que me las hicieron ver y hago patente una disculpa por los errores cometidos.
Luis Fernando Reyes Ramírez