Música

Published on mayo 25th, 2018 | by Isael Serra

D-Beat, el subgénero hardcore nacido de una banda

El Hardcore tiene muchas variantes -sub géneros-, pero ninguno tan efectivo y directo como el llamado D-beat, que en los últimos años ha tenido un curioso resurgimiento, y han salido bandas nuevas de los lugares más insospechados; incluso con grupos interesantes de Latinoamérica. Y es que de por sí la región resulta muy fecunda en cuanto a punk, con tanto material disponible para poder hablar -con conocimiento de causa- en sus letras acerca de la injusticia social, el desgobierno, la corrupción, el abuso de autoridad y la marginación.

Pero grupos de este estilo hay en todas partes del mundo, desde Finlandia, hasta Perú. Con mucho que decir, armados con tres o cuatro acordes, actitud aprueba de todo y un característico “beat” en la batería que le da nombre al estilo. Este subgénero comenzó con la forma de abordar el hardcore de la banda inglesa Discharge. La influyente agrupación se formó en el año de 1977, en plena efervescencia punk. Y por lo mismo su sonido al principio le debía mucho a unos Sex Pistols, The Clash, The Damned, etc.

Después de ciertos cambios de alineación, la banda endureció su sonido. El vocalista Kelvin “Cal” Morris comenzó a gritar sin el menor atisbo de melodía en sus líneas vocales, como si diera un discurso político donde hablaba de las cruentas realidades de la sociedad humana y la importancia del pacifismo. A la par, el guitarrista Anthony “Bones” Roberts tocaba riffs secos y llenos de distorsión, más en el estilo de un Tony Iommy que de un Steve Jones -guitarrista de Sex Pistols-. La llamada segunda generación del punk -conocida como UK 82- iniciaba.

Ahora se trataba del verdadero “no future” nihilista, nada de juegos o tonterías para hacerse notar en la prensa amarillista. Llevando todo a otro nivel, Inspirados en el sonido de Motörhead y con temáticas más oscuras y aún más violentas que la primera ola de punk. Tocando temas como la guerra fría -en la cual vivía inmerso el mundo- y contra del conservadurismo de la era de Margaret Thatcher.

Las bandas clave en esta nueva revolución punk en Inglaterra fueron The Exploited, G.B.H., y claro, Discharge, quienes con su sonido minimalista, directo, distorsionado, con las voces gritonas, dieron cabida a bandas imitadoras. El mundo se ponía violento e inestable, y la música parecía dar eco a ese ambiente.

El “D-beat” debe su nombre al característico ritmo en la batería que se usaba en este estilo; si bien ya bandas como The Buzzcocks o Diamond Head habían usado este “beat” anteriormente, Discharge lo llevó al nivel de toda una forma de hacer música. Esto se puede escuchar claramente en el EP “Why”-1981- y en su primer LP, “Hear Nothing See Nothing Say Nothing»-1982-.

Las contundentes bases de todo este rollo. El subgénero también es conocido como “Discore”-por Discharge-, “Disrock”, y en Suecia como “Kängpunk”-literalmente “punk de botas”, por el uso de botas de campaña tipo militar en las bandas-.

El nuevo género se entrecruzo con tendencias como el crust, y prendió bastante en la mencionada Suecia- en los años 80- , donde surgieron bandas como Crude SS, Anti Cimex, Mob 47, etc. Bandas que le imprimieron mucha calidad y ética a sub- género. En los años 90 varias bandas siguieron con la tradición e incluso se enfrentaron con duras críticas por su sonido derivativo, casi calcado de Discharge, por lo cual incluso fueron conocidas como “Disclones”.

d-Beat

Imagen vía https://www.discogs.com

Eran bandas que hasta en el logo y en sus portadas trataban de honrar la herencia Discharge, bandas tales como Disfear, Disrupt, etc. Ellos mismos aceptaban que no inventaban nada nuevo, sino que encontraban en este estilo la fuerza y la actitud necesarias para rockear duro y mandar su mensaje politizado a cualquiera que pudiera interesarle los sonidos subterráneos del hardcore mas filoso, y el tiempo les dio la razón.

Como decía al principio, esto fue un fenómeno mundial –aunque underground-, que lejos de quedarse en los años 80 continuó creciendo, con cientos de bandas abrazando el sonido rudimentario; pero casi hipnótico que propuso Discharge. A continuación unas cuantas bandas a las que vale la pena darles una escucha mientras se mueve el cuerpo en un buen “mosh” al ritmo del D-beat, y la cabeza mientras se escuchan las letras comprometidas y realistas.

 

Driller Killer

De Suecia, recoge como nadie toda la tradición de ese país a la hora de tocar D-beat. Su nombre está inspirado en la película “slasher” de culto “El Asesino del Taladro” -1979-, obra del director Abel Ferrara.

Doom

Ingleses, de Birmingham la ciudad industrial de donde surgió Black Sabbath, tal vez eso explicaría su tendencia al desencanto por esta sociedad decadente y gris. Son una banda fundamental del hardcore, el crust y a menudo son citados como pioneros del grindcore; pero su amor al D-beat es evidente.

Mob 47

Banda emblema de todo este movimiento en Suecia. Uno de sus integrantes formó una banda aún más parecida al sonido de Discharge: Discard, para aquellos que necesitan sentir la vibra viciada y cacofónica de los primeros discos de los creadores de “Why?”.

The Varukers

De Inglaterra, en los años 80 dieron perfecta continuidad a lo que Discharge estableció como método de destrucción sónica. Dadas sus liricas y actitud a toda prueba son conocidos como pioneros del llamado anarco punk.

Disclose

Hijos del sol naciente, un amoroso homenaje japonés a Discharge. ¿Pero quién mejor que unos japoneses para hablarnos de las crueldades de la bomba nuclear y las horrendas consecuencias de la guerra?

Final Conflict

En la soleada california también se hacía buen hardcore 80’s, y aquí está “Conflicto Final” para demostrarlo con su rabioso D-beat. Totalmente anti-guerra y antI- autoritarismo, por lo mismo muchas veces fueron etiquetados como “punk pacifista”.

Disfear

Catalogados como “disclones” en los años 90, a estos suecos poco les importaban las descalificaciones y las comparaciones, ellos siempre aceptaron su devoción por Discharge y ayudaron a continuar con el sub-género en tiempos duros para esta música.

DHK

Directamente desde el Perú, estos jóvenes están emputados con todo y todos, su disco “Odio tu Kumbia Moderna” es toda una declaración de principios y un putazo en la cara; han visitado ya nuestro país. Parte de la nueva ola Latinoamericana del D-beat.

Skitsystem

Crust y D-beat es el nombre del juego para estos suecos que son toda una institución en cuanto a este sonido particular y contestatario. En sus orígenes la banda solo era un proyecto de integrantes de At The Gates, reyes del sonido Gothenburg.

Wolfbrigade

Llevando el espíritu del D-beat sueco al nuevo milenio y combinándolo con partes de death metal. Se trata de una banda compuesta por miembros de Anti-Cimex, Obscure Infinity, etc. La banda goza de una inusitada; pero justificada popularidad, dada su calidad a la hora de abordar el sub genero.

Portada: https://todestrieb.co.uk


About the Author

Isael Serra

Lic. en Derecho y en Admon de Empresas. Ha colaborado para el diario La Jornada en el rubro de periodismo rockero. Conductor del programa especializado "Estridencia" en radio por internet. Metalero/Rockero irredento.



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