Published on enero 16th, 2016 | by Esencia de Antes
We Die for Metal
En la primera década de los 2000, uno de mis héroes personales, cayó, recuerdo que escuche One Rode to Asa Bay 70 veces seguidas, con lagrimas en los ojos, sin poder comprender el porqué se había ido de esa manera, tan de repente, la vida fue muy injusta, Tomas Börje Forsberg, mejor conocido como Quorthon, vocalista y todologo de la banda Sueca Bathory, moría a la edad de 38 años, en su departamento en Estocolmo, el golpe fue muy duro, estaba por terminar de grabar el álbum Nordland III y tenía planes para la cuarta parte de la saga, nos dejo un legado muy importante y toda vía no sale una banda que haya marcado “tendencia” como lo hizo Bathory. A Quorthon no le interesaba ni la fama ni el dinero, el vivía para tocar, sin importarle el qué dirán, ni las tendencias, el solo quería tocar su música y punto.
En Mayo de 2010, algo que nadie quería sucedió, el mundo se quedo sin uno de los más grandes del Heavy Metal, una de las más grandes voces, terminaba su batalla contra el cáncer de estomago que se le había diagnosticado en Octubre de 2009, Ronnie James DIO, el icono del Metal, es a él, a quien le debemos los famosos Horns Up (aunque existan banda que se adjudiquen eso), el mundo entero lloro su muerte, este golpe fue uno de los más duros que recibió el metal, del cual muchos toda vía no podemos reponernos.
Ese día otro de mis héroes se fue, llore y mucho, no podía creer que ya no estaba, que en mi vida jamás lo iba a poder disfrutar en vivo, esa voz envolvente, que sin duda es inconfundible, muchas personas comentan que Dio era una persona muy sencilla, amable y todo aquel que se la acercaba, lo atendía, saludaba y le firmaba todo, como también lo hacía Quorthon, duele, si y mucho, pero así lo había decidió el destino (y los problemas cardíacos y el cáncer), y Dio paso a ser de una leyenda viviente, a una leyenda Inmortal, tanto Dio como Quorthon, son irreemplazables, y tampoco existe alguien que esté a su altura. Y ahora, al reescribir esto, 5 años después, tengo que agregar a otro icono que, si bien, no es del agrado de muchos – por lo que sea- para otros tantos, es el más grande, y me refiero a Ian Lemmy Kilmister, de los veteranos Motorhead.
El Heavy Metal, como lo he dicho antes, no es una moda del “momento”, tiene más de 40 años de su creación, esos héroes con los que muchos hemos crecido, son como las estrellas, terminan por desaparecer, pero sabemos que existieron. Peter Steele (Type O Negative, Carnivore) murió poco tiempo antes de que Dio se fuera, ellos como muchos otros nos hicieron abrir los ojos y no ser parte del común denominador, los que siguen, esos que todos los días escuchamos, que nos hacen mover la cabeza, son algo “viejos”, pero mientras sigan al pie del cañón, componiendo y dando todo sobe un escenario, haciéndonos vibrar, haciendo que ese algo, nos recorra la espina dorsal, ese “algo” que no todas las personas pueden comprender, y que muchos de nosotros no podemos explicarles.
A pesar de que a este estilo de música lo han tratado de “exterminar”, y a pesar de todo sigue en pie, en los 70’s y 80’s, la caza de brujas y la obsesión por sacar al metal de la jugada esta a la orden del día, muchos hasta han llegado a los tribunales, acusados de tener mensajes subliminales, lejos de la realidad, se dice que contienen frases con tendencia al suicidio, xenofobia y satanismo, grupos como Led Zeppelin, Judas Priest y Black Sabbath llegaron a ser considerados la peste del planeta en cuestiones musicales.
En Estados Unidos, la mal llamada “tierra de la libertad” fue uno de los parte aguas de estos descerebrados que tenían toda la intención de hacer quedar mal a este género de música, tachándolo de “indecente”, que incita a la violencia, que es música para adictos a las drogas y analfabetas, debemos rendirle homenaje en vida a un hombre que dio la cara y un puñetazo a esas personas, Dee Snider vocalista de la banda Twisted Sister fue ese hombre, que con toda la clase y educación del mundo, dejo callados a todo el congreso de los Estados Unidos, pero esa, es harina de otro costal.
Actualmente no existe una banda que este a la altura de las tremendas pioneras y no me refiero musicalmente hablando, ahora todo es pura pose, sin ese feeling que caracterizaba a esa escena de los 80’s y 90’s, ahora vale más cual rápido se comercialicen, pocas bandas pueden hacer que movamos la cabeza a 1000 por hora, pocas bandas les gusta tocar en bares, así sea una basura, ahora, todos son copias baratas, recicladas y sin actitud.
Muy pocas bandas pueden sorprender hasta el más escéptico y cerrado, nos estamos quedando en la era del metal de plástico, no dudo que musicalmente algunas sean bestiales, pero no es lo mismo el Alexi Laiho (Children of Bodom), Herman Li (Dragonstudio, perdón, Drangoforce), que personas con carisma, talento como Dead, Euronymous (Mayhem), Chuck Schuldiner de Death, un Randy Rhoads (Ozzy Osbourne y Quiet Riot), Phillip «Animal» Taylor, (Motorhead) Chris Oliva (Savatage), Mieszko Talarczyk (Nasum), Jon Nödtveidt (Dissection), Kelly Johnson (Girlschool), Jeff Hanneman (Slayer) o Cliff Burton (Metallica).
En 30 años el metal se quedo sin muchas de sus piezas claves, ya sea por que murieron en algún accidente, fueron asesinados o se suicidaron, el tiempo no es algo que se pueda tomar a la ligera, cada día salen miles de bandas con actitudes estúpidas de rockstars de plástico, ya no es tan fácil percibir ese feeling que se tenía, ya no es tan fácil innovar lo sé, pero por ahí toda vía queda una esperanza, el underground.
Por otro lado, también podemos hablar sobre el regreso de algunas leyendas, como Artillery, Tank, Exciter, Dark Angel y Grim Reaper, que a pesar de los sub generos que cada día salen, toda vía existe gente que cree en el Underground. Pocos de los “grandes” quedan, Kiss, King Diamond, Iron Maiden, Possessed, Darkthrone, Slayer, Manowar, Megadeth, Sodom, Destruction, Judas Priest, Accept, Venom, Grischool, Exodus y algunos etcs, la actitud y el amor por el género, es único que nos mantiene con la esperanza de que la actitud puede más que la banalidad y la pose. We Die for Metal….
Texto: Miss Fermento
Portada: www.artsfon.com