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Published on abril 6th, 2019 | by Isael Serra

5 Documentales de rock que puedes ver ahora en Netflix

No queremos sonar como anuncio, pero la popular plataforma de contenido streaming le ha dado a los rockeros buenos momentos recientemente. Hace poco nos sorprendieron con la película biográfica de Mötley Crüe, The Dirt; que sin ser una obra maestra resulta entretenida y resume muy bien el espíritu del salvaje grupo de Los Angeles.

Pero en el universo Netflix también hay un buen puñado de documentales sobre rock muy interesantes que puedes checar si necesitas más información sobre rock y metal. Así que, a pesar de que ya hace algún tiempo te recomendamos trabajos que puedes ver en dicha plataforma, hacemos una especie de actualización de títulos para expandir tu acervo rocker.

The Rolling Stones, Olé Olé Olé: Un viaje por América Latina

Documental del año 2016 donde la emblemática banda The Rolling Stones nos llevan de la mano por un fascinante viaje a través de Sudamérica, México y el Caribe, en su gira latinoamericana del 2016; todo mientras suenan sus imperecederos himnos, tales como Start Me Up, Wild Horses, Satisfaction, Miss You, You Got the Silver, Street Fighting  Man, etc.

El viaje comienza en Chile, donde Sir Mick Jagger nos sitúa en contexto y nos habla de cómo las dictaduras latinoamericanos en los años 60 y 70, prohibieron de facto la música rock, y se horrorizaban particularmente con el mensaje y la imagen de “los Stones”, dado que sus letras tocaban temas como la libertad sexual, la rebeldía y la contra cultura. De tal forma que, en nuestros países de tercer mundo, la gente -la chaviza- tomó a la banda inglesa como un estandarte en contra del autoritarismo institucional y la censura -hacia todo lo que tuviera tufo a rock, o de plano hacia todo lo extranjero-.

Se habla, claro, de Pinochet, como una de las muestras más claras de estas dictaduras. De  Chile pasamos a la Argentina, donde se observa el fenómeno de “Los Rollingas”, una suerte de  tribu urbana enteramente dedicada a la banda de sus amores: Los Stones. Su signo de identidad son el logo de la lengua representado en su vestimenta, y en stickers que pegan en sus instrumentos musicales o en sus vehículos.

A Jagger y a Richards les hacen mucha gracia estos “Rollingas”, y no pueden más que recordar la fiebre Stone de los años 60 como lo único equiparable a estos singulares fans, fruto de años de prohibición y marginación del rock “extranjero”, y que salieron a la luz cuando The Rolling Stones se presentaron por primera vez en Argentina en el año de 1995. Todo un fenómeno cultural en esa región. Además tocan por primera vez en el vecino país de Uruguay.

Rolling Stones Olé Olé Olé

Imagen vía https://www.allmusic.com/

No hay viaje completo a la gran Sudamérica sin visitar Brasil, y ahí nuestros héroes nos revelan que ya conocían dicho país desde los años 70. Cuando viajaron casi como incógnitos en una de sus loqueras para alejarse de la vorágine de la fama, pues en esa región no eran tan conocidos y vagaban por ahí sin ser molestados. Nos cuentan incluso que, en un rancho que les prestaron a las afueras de Sao Paulo, les dio por improvisar canciones con aire country ¡Y de ahí surgió Honky Tonk Women! Una baladita onda country que luego aceleraron inspirados en las percusiones de la samba brasileña y los ritmos africanos.

No podía faltar la visita a México, donde Ronnie Wood se encuentra en un billar chilango con el mismísimo Alex Lora y con Armando Molina, organizador de Avándaro, “el Woodstock mexicano”. Ahí hablan de cómo el gobierno mexa vetó el rock desde el año de 1971 -a partir de la satanización de Avándaro– sencillamente porque a “papá gobierno” y al sector conservador, les escandalizó el poder de convocatoria del rock y como este inspiraba a los jóvenes a la rebelión.

Lora y Molina le explican a Wood como la prohibición del rock de parte de las autoridades mexicanas dura hasta bien entrados los años 80. Y como, en esos años aciagos,  “los Stones” fueron inspiración  para los chavos de onda que les pasaba el rock and roll, pero veían como su gobierno les negaba conciertos y difusión del ritmo. La gira culmina con un apoteósico concierto en la Habana, Cuba, ante miles de fanáticos que no podían creer que la música que el gobierno de Castro les censuraba, ahora estuviera a su alcance, años después. Más vale tarde que nunca.

Who Shot the Sheriff?

Un muy completo e interesante documental sobre la vida y asesinato del rey del reggae Bob Marley. Durante años el atentado del que fue víctima Marley -aunque este murió realmente a causa del cáncer -estuvo rodeada de cierto halo de misterio, y, quienes deseaban investigar más acerca del caso se les tildaba de “conspiracionistas” sin fundamento. Pues se removían intereses de gente que aún gobernaba la isla hasta hace relativamente poco.

Pues bien, han pasado los años, y en este trabajo al fin se desentraña la madeja de los grupos de choque que obedecían a fines políticos en la convulsa isla de Jamaica, y quienes intentaron amedrentar al buen Bob Marley de no ligar su música a ciertas libertades. Como se nos narra en esta cinta, nadie amedrentó a Marley en vida, y, muy al contrario, surgió su faceta más valiente y pacificadora, alzó su voz e incluso llevó a la reconciliación de todo un pueblo. Él no quería ver a la gente de Jamaica -ni del mundo, para tal efecto- separada, polarizada y peleando entre ellos por culpa de unos vulgares políticos.

El documental construye perfectamente la historia de cómo Marley intervino en la realización de un concierto en Kingston para pacificar y dar tregua a la violencia reinante en ese entonces en la isla, donde diversas bandas se disputaban territorios para uno o tal partido político y sus intereses; mientras la población quedaba entre dos fuegos y a merced de la violencia.

Marley volvió a su país natal justo en la cima de su éxito mundial, cuando muy bien pudo haberse quedado auto exiliado en Inglaterra, y llevar una despreocupada vida de rockstar. Pero él no era así. De hecho en este trabajo se nos devela un Bob Marley inteligente, muy consciente de las problemáticas mundiales y de su propia figura como estrella salida del tercer mundo.

who shot the sheriff

Imagen vía https://www.imdb.com/

Era, además de todo, un visionario, que confiaba plenamente en el poder de la música y de sus efectos positivos. Para simbolizar una tregua y una pacificación en medio de la violencia de su país, organizó un concierto gratuito que por fin uniría a los dos sectores políticos que tenían a Jamaica y al pueblo, divididos. Pero, dos días antes del histórico concierto, Marley sufre un atentado en su propia casa. Había personas a quienes no les convenía la paz, ni el mensaje de unión del buen Marley.  La esposa de Marley y el manager del cantante sufrieron heridas graves, Marley tampoco se fue limpio del tiroteo.

El mensaje de los tiradores era claro: no hagas ese concierto, no te metas en política… El atentado conmocionó a toda la nación, y la pregunta quedaba en el aire: ¿sería acaso mejor cancelar todo y dejar el país convulso y envuelto en la violencia? ¿O sería acaso mejor presentarse a riesgo de ser blanco fácil de otro atentado frente a miles de personas? Y, con todo eso, el concierto se llevó a cabo. Y, se hizo un milagro: el de la música como inspiración y herramienta de poder,  y la figura de Marley como un ente espiritual, casi shamanico, que logra convocar estas fuerzas. En el documental se sugiere que otras “fuerzas extranjeras” se vieron inmiscuidas en toda esta tensión…CIA, cof, cof.

Hired Gun

Este documental ya lleva tiempo en circulación en dicha plataforma de streaming, pero es necesario recomendarlo por el panorama que nos brinda acerca del negocio de la música y sobre la producción de discos de nuestro amado ritmo. “Hired Gun” –literalmente “pistola rentada”-significa/hace referencia a los “músicos de sesión, músicos “de alquiler”. Profesionales que pueden hacer que tu disquito y tus composiciones ramplonas alcancen niveles no imaginados. Y que te pueden levantar al olimpo en una situación en vivo durante las giras.

Se entrevista a las mentes maestras detrás de muchos de los discos de nuestros ídolos como Ozzy Osbourne, Alice Cooper, Metallica, etc. Se centra también en como la carrera de Billy Joel está pavimentada por sus músicos de sesión, así como la de la cantante Pink. Muchas veces estos músicos son tratados como vil mercancía por idiotas-assholes, en su comportamiento rockstaresco- onda Genne Simmons o Rob Zombie, o vistos como simples herramientas casi robóticas por productores megalómanos; pero aun así sacan la chamba.

Es interesante ver las intervenciones del bajista Jason Newstead y su historia del super estrellato con Metallica, y luego el cómo fue desechado por sus ex patroncitos cuando se le ocurrió hacer un proyecto paralelo de banda. O las del bajista Rudy Sarzo -Quiet Riot- quién trabajó con Ozzy y hasta el compuso canciones; para luego ser dejado de lado para no pagarle regalías. La mayoría de las historias de estos “hired guns” son similares: fueron injustamente corridos de las bandas a las que le dedicaron años; pero, hey, las risas no faltaron.

Sepultura Endurence

Documental sobre la leyenda metalera do Brasil. Vemos desde los humildes orígenes de  la banda en la provinciana, pero multicultural ciudad de Belo Horizonte a mitad de los años 80. Todo aderezado con muy buenas fotos de la época, y entrevistas de ex miembros y demás involucrados. Por cierto, Max e Igor Cavalera se negaron a participar en este documental, que es, ante todo, una celebración de la longeva carrera de la banda a pesar de múltiples conflictos y vicisitudes.

Nos hablan de sus primeras influencias como Venom, Slayer, Celtic Frost, el hardcore punk, y hasta las bandas alemanas de thrash como Kreator o Destruction, quienes les dieron un panorama más extremo y técnico de la música que ya hacían. Vemos como con gran esfuerzo-en pleno tercer mundo 80s- y dedicación lograron llamar la atención de la legendaria Cogumelo records y de fanzines extranjeros y como pasan de ser unos chavitos haciendo ruido a colocarse como verdaderos representantes del under más férreo de todo Brasil, y de ahí al estrellato mundial. Creando una verdadera Sepultura-manía a finales de los años 80 y principios de los 90.

Gente como Lars Ulrich, Scot Ian de Anthrax  o Phil Anselmo, reconocen en entrevistas para el documental, que Sepultura representaba una nueva potencia metalera, venida de un lugar insólito, lo cual resultó refrescante ante un panorama dominado por bandas gringas y europeas, e incluso admiten que Sepultura llegó a representar una verdadera competencia, pues con su velocidad, actitud y agresión hacían polvo a muchos de los “grandes” y además lo hacian con personalidad y con toques musicales característicos de su cultura brasileña.

Todo parecía marchar bien para nuestros héroes del tercer mundo: presentaciones en los mejores festivales de los 90s, reconocimiento masivo, e incluso llegaron a vender lo impensable con su disco Roots; pero hubo una crisis interna en la banda que llevó a Sepultura a perder a Max. Los miembros restantes continuaron a pesar de las críticas, y es ahí donde dónde te das cuenta que, lejos de ser unos simples oportunistas por seguir bajo el logo/franquicia “Sepultura”, estos tipos son unos guerreros.

Si no apreciabas a los Sepultura etapa post Max, este documental te hará replantear las cosas y, por lo menos sentir cierto respeto por la lucha de los integrantes sobrevivientes por seguir llevando la bandera de la “S” –Sepultura-, por continuar aferrados a lo que mejor saben hacer, y por el coraje y convicción que mostraron durante todos estos años. Verdadero coraje metalero y “Attitude”.

The Miami Showband Massacre

Impactante y emotivo documental acerca de la banda irlandesa de los años 70, con el curioso nombre de The Miami Showband. Originarios de Dublín, los integrantes no solo eran la crema y nata de los músicos de rock pop en su país, sino que eran unos verdaderos dandis, pues vestían de manera impecable. Pronto alcanzaron reconocimiento en su región, tanto que eran llamados “los Beatles irlandeses”.

Esta comparación no es exagerada dada la popularidad que tenían, pues incluso colocaban hits en los charts de su país. La banda se movía por todo lo largo y ancho de Irlanda, y en todo tipo de escenarios. A pesar de los conflictos durante los años 70 entre Irlanda del sur -católicos-, e Irlanda del norte -protestantes y protegidos del gobierno inglés y su maquinaria-.

Imagen vía https://www.irishcentral.com

La música de la banda no conocía fronteras ni ideologías en ese sentido y lograba unir a todos alrededor de sus presentaciones, sin distingo, lo cual en el contexto de los conflictos antes mencionados, los hacia una rareza, y una muestra de que la música derriba barreras. Tal vez por ello fueron puestos en la mira de grupos que buscaban la desestabilización de la zona: en una noche de Junio del año 1973, la banda regresaba a Dublín después de una exitosa presentación en Irlanda del norte, cuando fueron detenidos por un supuesto reten de militares. Ellos estaban acostumbrados a vivir en carretera y a que nadie se metiera realmente con ellos, parecían vivir lejos de todo el conflicto; pero esa noche todo cambiaria para la banda.

Fueron víctimas de un atentado en el  retén, al estallar prematuramente una bomba, que mató no solo a dos de los supuestos militares -en realidad un grupo paramilitar, la UVF, disfrazados con uniformes del ejército británico-, sino que murieron casi todos los miembros de la banda. Pues quienes no perecieron en el bombazo fueron brutalmente acribillados por varios tiradores armados con metralletas.

Como pudieron, algunos miembros lograron escapar, y aquí está el meollo de todo el asunto: se suponía que toda la banda debía morir, no dejar testigos. El atentado pretendía llevar un mensaje claro: nadie estaba seguro y menos quienes intentaran hermanar a “las dos Irlandas”, con herramientas como la música y el arte. El golpe fue certero y el país se conmocionó ante los terribles hechos.

El documental se centra en la lucha de los miembros sobrevivientes en buscar la verdad de lo que sucedió esa noche y en saber quiénes fueron los involucrado, y porque parecía que estos asesinos eran de alguna forma protegidos por el gobierno británico. Algo que les llevará a los sobrevivientes años por buscar esclarecer los hechos y superar traumas. Un documental sobre la lucha por la búsqueda de la verdad y la justicia, y sobre el poder de la música como un apoyo espiritual en el duro camino. Pues, como dice el bajista sobreviviente, “nosotros solo queríamos hacer música, vivir en paz, y eso nos lo arrebataron sin misericordia”.


About the Author

Isael Serra

Lic. en Derecho y en Admon de Empresas. Ha colaborado para el diario La Jornada en el rubro de periodismo rockero. Conductor del programa especializado "Estridencia" en radio por internet. Metalero/Rockero irredento.



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