Deicide, el regreso demoledor a Guadalajara

La agrupación liderada por Glen Benton dio por terminada su gira “In the minds of evil Latin American tour” el pasado 28 de Agosto en las instalaciones del C3 Stage donde a pesar de que la fecha confirmada fue en lunes, los fieles seguidores de esta legendaria banda se dieron la tarea de llenar el lugar. La cuenta regresiva comenzó desde que ACK promote anunciará el cartel un par de meses atrás, muchos no lo podíamos creer, Deicide regresaba por fin a Guadalajara. Los días cada vez eran menos y el cosquilleo en el estómago por ver una de las bandas más representativas del death metal se quedó ahí hasta el último segundo.

El show comenzó a las 8:30 con otros grandes del death metal, Sarcoma, banda tapatía con más de 20 años en la escena local y nacional, abrieron punta de lo que sería una noche inolvidable, los asistentes llegaron desde temprano y la temperatura del recinto comenzó a subir como si el mismo infierno abriera sus puertas. Los tapatíos bajaron del escenario dejando el lugar preparado para Gods Of Suffering, banda que llegó desde Querétaro para demostrarnos la brutalidad que manejan de ese lado del país.

Los teloneros terminaron lo suyo y la espera se hizo presente de nuevo, nadie se movió de su sitio y cada vez se amontonaban más y más al frente del escenario. Scars of the Crucifix fue la primer rola que interpretó Deicide, los gritos comenzaron y el pit explotó, fue como regresar en el tiempo pues una gran parte del setlist seleccionado para esa noche pertenece su primer álbum Deicide (1990), tocando temas como Mephistopheles, Sacrificial Suicide, Dead by Dawn y Serpents of the Light por mencionar algunas, la locura estaba presente y en el slam figuraban sujetos corpulentos que podrían intimidar a cualquiera por la calle, la maldad enveneno las mentes de los tapatíos y todo explotó con Kill the christian, Beton estaba agradecido con la respuesta de los asistentes y tras un “Gracias Guadalajara” siguieron el show que duraría ni más ni menos que una hora cerrando con Dead by Dawn también de su primer álbum.

Es algo irónico que su gira se llamase “In the minds of evil Latin American tour” pues de este trabajo solo tocaron una rola, la misma que da nombre al álbum que los llevaría a recorrer latinoamérica. A final de cuentas todo terminó en 60 minutos aproximadamente y luego de arrojar los setlist, algunas púas, una camisa y las baquetas (haciendo que los fans casi se mataran entre sí por los objetos) se despidieron dejando a los tapatíos saciados por haber visto a una leyenda viviente del death metal americano.