Published on agosto 1st, 2022 | by Luis Fernando Reyes
Black Metal: Una historia de paganismo y censura
Hoy estuve recordando una noticia que polarizó a la comunidad metalera, el día que Facebook tuvo a bien eliminar todo el contenido relacionado al fundador de Burzum y personaje clave del black metal noruego, Varg Vikernes, posteado por la disquera rusa Satanath Records debido a sus muy marcadas tendencias nacionalistas que durante años había venido construyendo como una manera de regresar a las raíces paganas europeas, que él aseguraba, eran meramente blancas.
Esto a un año de que YouTube hiciera lo propio con el canal Thulean Perspective en el que Varg hablaba su ideología y de su experiencia, siempre asegurando que no era racista pero que en el mundo hay lugares específicos para cada raza y al salir de ese entorno estaban atentando contra su herencia genética mientras afectaban a las demás, intentando hacer sonar su ideología como algo lógico más que como un mensaje de odio.
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Pero en el mismo canal también hacía “bromas” abiertamente agresivas como aquella en la que pretendía ser Elmer Fudd cazando a los indocumentados que entraran a su propiedad con su perro, asegurando que estaba en todo su derecho de “defender” su tierra.
En retrospectiva es difícil definir el momento exacto en que Varg comenzó a desarrollar está ideología pero probablemente sea después del lanzamiento de su disco homónimo en 1992 puesto que en esta producción no se pueden notar indicios de nacionalismo, estando más centrado en aspectos fantásticos y en un sonido raw black metal que poco a poco iría modificando hacía un ambient black metal con tendencias al folk.
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Recordemos que en 1993 intentó fundar su propia disquera llamada Cymophane como contrapeso de Deathlike Silence Productions de Øystein Aarseth (mejor conocido como Euronymous) quien, además, era vocalista de Mayhem y el líder del movimiento conocido como Inner Circle en el que gran parte de las bandas black metal noruegas de la época estaban involucradas pero su proyecto no funcionó llegando sólo a publicar el disco Det som engang var (1993) que no tuvo gran relevancia en su carrera pero que seguía la línea de sus primeros trabajos aunque a partir de aquí ya podemos notar un pequeño cambio: el regreso a su idioma original, dejando de lado el inglés.
Un año más tarde, Burzum publicaría el Hvis lyset tar oss bajo el auspicio de Misanthropy Records ya en clara rebelión contra Euronymous, misma que culminaría ese año con el asesinato del integrante de Mayhem por el que Varg fue sentenciado a 21 años de prisión, condena que se vio aumentada por los cargos de quema de tres iglesias históricas, aunque sólo cumplió 16 años y salió en libertad el 24 de mayo del 2009, siendo en esta temporada tras las rejas (sólo es un decir porque en realidad, las cárceles noruegas son muy permisivas) lo que podría considerarse como el detonante de su cambio, como el mismo ha asegurado en documentales de black metal como Once Upon a Time in Norway (2007), Until The Light Take Us (2008) y otras entrevistas que fue en este período en el que empezó a interesarse e informarse sobre sus raíces lo cual queda perfectamente claro en su discos Filosofem (1996), Dauði Baldrs (1997) y Hliðskjálf (1999) que sorprendentemente publicó desde la cárcel con el apoyo de Misanthropy Records.
También durante estos años inició a trabajar en su blog burzum.org (actualmente en funcionamiento) que fue el receptáculo de todas sus ideas así como su manifiesto de vida y en el que además de hacerle publicidad a su mercancía ha hablado Burzum, de sus crímenes, de paganismo, del Lords of Chaos (el libro) e incluso se dio tiempo para escribir la historia fantástica A Bard’s Tale, que con el paso de los años se convertiría en el juego de rol MYFAROG que se publicó en 2014 y que no es otra cosa que su ideología plasmada en una copia de Dungeons & Dragons, porque puedes sacar al metalero de la cárcel pero nunca sacarás de al nerd del metalero.
Posteriormente, Varg siguió expandiendo esta particular perspectiva del racismo con la encarnación más folk de Burzum en los discos Belus (2010), Fallen (2011), From the Depths of Darkness (2011), Umskiptar (2012), Sôl austan, Mâni vestan (2013), The Ways of Yore (2014) y Thulêan Mysteries (2020) aunque mientras estuvo en la cárcel aseguró que no iba a publicar ni un disco más de la banda.
Por si todo eso fuera poco, este bardo vikingo, estuvo nuevamente en el ojo del huracán en el 16 de junio del 2013 cuando el y su esposa, Marie Cachet, fueron detenidos en Francia por supuestamente planear una “masacre” pero fueron liberados un par de días después aunque permanecieron bajo investigación por al menos un año, esto debido a que se pudo comprobar que Varg fue una de las influencias de Anders Breivik puso una bomba en Oslo y asesinó a 77 personas en Noruega en julio de 2011, siendo esto último de gran relevancia para entender las recientes censuras establecidas por Facebook y YouTube.
Por ejemplo, la banda Graveland lleva años creando folk black metal, dando entrevistas en las que hablan de su ideología (de la cual Varg, claramente a tomado algunas ideas) e incluso realizando giras a nuestro continente, en el que paradójicamente, tienen muchos fans no relacionados al paganismo europeo pero no son vistos como un riesgo potencial puesto que no tienen una plataforma ni nunca han tenido la atención mediática que tiene Varg, es decir, son puramente un fenómeno musical de nicho mientras que los conceptos racistas del líder de Burzum llevan años creciendo y desarrollándose en la red en múltiples formatos, a la mano para que cualquier persona con la necesidad de creer en algo como Breivik las ocupen como justificación para cometer actos de violencia.
Por otra parte, Der Strümer es una banda griega abiertamente neo-nazi ligada al Golden Dawn, que actualmente es una de las fuerzas políticas más importantes de aquel país, pero que siguen siendo bandas de nicho, que no se publicitan en las redes sociales ni tienen un presencia mediática amplia lo que los vuelve algo local.
Ciertamente las restricciones al trabajo de Varg Vikernes son exageradas si tenemos en cuenta el derecho universal a la expresión, la censura no es la solución, pero si volteamos a ver la historia detrás del músico nos podemos dar cuenta como durante años ha abusado un poco de esta libertad para llamar a la segregación y a la división racial aunque si bien nunca llama a la violencia como tal, si incita a sus seguidores a un revolución pagana lo que para ciertos grupos podría ser algo incomodo y digno de censura.
Vamos, Varg no es una blanca palomita sino un lobo disfrazado de oveja que nunca a dudado en morder a diestra y siniestra… o en el peor de los casos, nunca a dudado en difundir una ideología de odio que ya ha tenido consecuencia en la realidad por lo que dejan de ser los delirios de un vikingo loco para convertirse en la repuesta para ciertos sujetos trastornados que no distinguen entre la realidad y la fantasía.
Finalmente, tanto Facebook como YouTube tienen políticas de usuario que aceptamos al darnos de alta y en las que se especifica como temas relacionados al racismo están prohibidos tajantemente por lo que los usuarios pueden ser sancionados en cualquier momento, no son secretos ni estrategias oscuras del Nuevo Orden Mundial, es decir, lo advierten desde el principio y que nosotros, al querer estar en sintonía con los fenómenos mediáticos actuales, aceptamos sin chistar, finalmente, Varg es libre de publicar lo que se le venga en gana en la red, como en el caso de su blog, pero ya al llegar a lugares específicos como estás redes sociales el control de contenido ya es muy distinto.