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Published on julio 4th, 2016 | by Esencia de Antes

Elizabeth Williams, ¿Lizzie la destripadora?

Elizabeth Williams

Elizabeth Williams, imagen cortesía de http://www.dailytelegraph.com.au/

Escribo esta columna desde Bastión de Tormentas, mientras me lavo las manos llenas de sangre y acomodo mis instrumentos quirúrgicos. Jack the Ripper, es el personaje más icónico de la cultura criminológica y  la obsesión – y razón de vivir- de muchos criminólogos y perfiladores (se ha creado una «materia» llamada Ripperología), estos mismo han dedicado su vida entera a tratar de esclarecer los crímenes cometidos en aquel  lúgubre barrio de Londres, llamado Whitechapel en 1888,  donde después de más de 100 años, se sigue percibiendo la esencia del destripador.

Punto y aparte es Patricia Cornwell, esta mujer autora de literatura negra, han escrito un libro donde acusa directamente al pintor impresionista Walter Richard Sickert, la obra lleva por nombre: “Retrato de un asesino. Jack el Destripador. Caso cerrado”, la obsesión de la escritora, llego al grado de gastar 5 millones de dólares en obras del artista, con tal de obtener el ADN del artista de origen Alemán, y sí, fueron destruidas las obras, un sinfín de gente que afirma, que Jack fue parte de la realeza, un afamado cirujano, el mismo doctor de la Reina del Reino Unido, un inmigrante polaco, hasta el señor que vendía algo en la calle. Hace poco, salió la «no» tan descabellada idea de que Jack, en sí, era una «Jackie». Quizá para muchos sea un tremendo WTF esto, pero vayamos por partes, diría nuestro adorado Jack.

¿Realmente Jack era “Jackie”? Esta teoría se vio retratada en el libro del abogado retirado John Morris de origen inglés, Jack the Ripper: The hand of a woman (Londres, 2012). En el 2006 un análisis de ADN señaló que, en uno de los timbres de una de las cartas que la policía – que aún se conserva del Destripador- aparece la huella genética de una mujer. Pero en sí, Scotland Yard recibió decenas de cartas y solo una se da por creíble, -que quiero suponer- es la carta donde sacaron el ADN.

No es la primera vez que se acusa a una mujer de ser el afamado asesino, Mary Eleanor Wheeler fue acusada de ser “Jackie”, solo porque  la esposa y la hija de su amante, fueron asesinadas -por ella- con muchas similitudes, si quieren saber más de Mary Eleanor, pueden buscar el episodio especial del canal de televisión de paga ID de Discovery Channel llamado “Bloody Marys” donde se expone el caso de Mary y los crímenes que se le atribuyen a Jack.

Elizabeth Williams

Dr. William Gull. Imagen cortesía de wikipedia.org

Mientras tanto en otros lados del mundo,  muchos se pelean entre sí diciendo que ellos ya saben la identidad del asesino de Whitechapel, pero, se ha llegado a manejar el nombre de Elizabeth Williams, o Lizzie esposa de otro personaje que llego a ser sospechoso, y me refiero al Dr. William Gull, quien fue el médico de cabecera de la misma Reina de Inglaterra.

Una de las teorías  para mencionar que Lizzie era Jack, fue que era estéril y eso la había desquiciado de sobremanera al grado de jurar algún tipo de venganza en contra de las mujeres, y las victimas, las 5 prostitutas pagaron la frustración con su vida, – y de qué manera-, ya que a por lo menos 3 de las víctimas, les fue literalmente arrancado el útero con una perfección quirúrgica, siendo la esposa de un médico cirujano, Lizzie tenía acceso a infinidad de libros sobre el tema en la comodidad de su casa, aunque en ningún artículo o libro se menciona si Elizabeth Williams tenía los conocimientos como para saber exactamente donde estaba cada órgano, se tiene la idea de que aprendió asistiendo a las cirugías que practicaba su marido, suena lógico, sí, pero ¿Cómo se podría comprobar?.

El autor sustenta una de sus teorías en su libro que la autora de los asesinatos en el barrio de Londinense era mujer, por que ninguna de las víctimas fue violada, (esta afirmación, refute la teoría sobre que la verdadera primera víctima del destripador fue una tal Emma Elizabeth Smith, por otro lado a últimas fechas se ha descartado el asesinado de esta mujer y se lo adjudican a un grupo de proxenetas), además, a los pies de una de las victimas llamada Annie Chapman, los objetos personales fueron colocados delicadamente y en orden (hasta donde he leído, solo con Annie fueron encontrados así), otra de las razones es que (ese dato es nuevo para mí) aparecieron 3 botones ensangrentados, los cuales pertenecían a una bota femenina, moda de la época, estos objetos, los botones fueron encontrados junto al cadáver de Catherine Eddowes. Otros datos nuevos que arroja la investigación del Abogado Morris – muy curioso y sorpresivo, al menos para mí-  son que, en la escena del crimen del asesinato de Mary Kelly (la última mujer asesinada), fue hallado un puñado de ropa femenina muy elegante, que no pertenecía a la víctima, describe que Mary Kelly fue amante del Dr. Gull, este mismo hacia abortos clandestinos en Whitechapel a cuanta mujer tanto de  alta cuna y mujeres de la calle se lo pedían. En ese lugar conoció -supuestamente- a Mary quedando deslumbrado por su belleza, se dice que ese fue el detonante para los asesinatos por parte de la destripadora.

Elizabeth Williams

Imagen cortesía de https://abmpinvestigaciones.wordpress.com/

No faltó quien desbaratara los argumentos de que Lizzie la destripadora era la autora de dichos, asesinato, ya que «las mujeres no somos violentas» (ja,ja,ja) y «somos incapaces de asesinar tan brutalmente», a pesar de muchos casos de asesinatos documentados donde las mujeres casi hicieron carne molida a la víctima. Otros argumentan que Elizabeth Williams no tenía el físico como para poder realizar el modus operandi de Jack, este consistía en sofocar a sus víctimas antes de degollarlas. Pero, este argumento puede ser refutado gracias al simulacro llevado a cabo por el psicólogo criminalista Brent Turvey y el fisiólogo de la South Bank University David Cook, en el cual se demostró que sólo haría falta presionar la garganta con una fuerza de cinco kilos en cada mano sobre la arteria carótida para dejar inconsciente a alguien. Una vez la víctima en el suelo, degollarla sería totalmente viable para una mujer. Podemos llegar a suponer que Lizzie, si sabía dónde está la arteria carótida y pudo haber tenido el conocimiento de cómo asesinar a alguna persona bajo ese método. Todo indica que esta mujer estaba enojada y tenía mucha inteligencia.

Elizabeth Williams

Imagen cortesía de www.dailymail.co.uk

Elizabeth Williams, murió en 1912 a causa del cáncer, sin haber sido interrogada, ni señalada -hasta ahora- por la policía. Dice el señor Morris que: como siempre se ha dado por sentado que el asesino era un hombre, todos los indicios que apuntaban a una mujer han sido ignorados de forma sistemática. Quizá tenga razón, y no, no estoy siendo «feminista», pero muchos siguen sin creer que una mujer educada haya sido capaz de asesinar de esa manera. Muchos sabemos que una mujer enojada y dolida, es capaz de cualquier cosa.

¿Por qué Jack el destripador sigue fascinándonos a todos? ¿Por qué a pesar de que ya pasaron 128 años de su primera víctima no han podido decidir quién fue? Las preguntas, las teorías y las teorías bien fumadas, saldrán cada año, lo sabemos. Al menos, yo sigo sin creer que algún día, sepamos quien fue Jack o ¿Habrá sido realmente Elizabeth Williams la destripadora? Mientras sean peras o manzanas, «jack» se sigue riendo a carcajadas, desde donde este.

Texto: Miss Fermanto
Portada: uclu.org

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